Toros de Guisando " Tratado de Guisando "

A tan solo 15 minutos, direccion Madrid nos encontramos con un trozo de historia de España, ya que fue El Tratado de los Toros de Guisando por el cual Enrique IV de Castilla reconocia la proclamación de Isabel I de Castilla (futura reina Isabel la Catolica) como Princesa de Asturias y, con ello futura heredera al trono.

Los Toros de Guisando son un conjunto escultórico vetón que se ubica en el cerro de Guisando, en la provincia de Ávila (España).

Datan entre los siglos II y I antes de Cristo, durante la Edad del Hierro.

Se trata de cuatro esculturas realizadas en granito que representan animales que probablemente fueran  toros o verracos, con preferencia a la suposición de que se trata de toros, ya que algunas de las piezas presentan, en la cabeza formas consideradas para la inserción de cuernos.

Las cuatro esculturas se encuentran costado contra costado mirando a la loma del cerro de Guisando, del que reciben su nombre, dejando a sus espaldas el arroyo Tórtolas, frontera natural que separa las comunidades de Castilla y León y Madrid.

La importancia de la ganadería para la subsistencia del pueblo vetón hace suponer que estas estatuas eran protectoras del ganado, aunque ésta es solamente una de las muchas teorías planteadas en torno a la función de estas esculturas.